Estoy un poco triste, de estar aqui, afuera del bello pais de México, y no saber cuando podría regresar. Solo puedo recordar todos los momentos que tuve y esperar que sea posible disfrutarlos otra vez.
Ya regresé a Sidney, hace dos semanas. Me siento en mi casa, al otro lado del mundo, otro mundo y pienso en Xalapa, México y todo lo que hacen por allá…El vuelo fue una de las peores 30 horas de mi vida. Esto es para todos esos que quieren visitar mi pais, tendrán que esperar con ansia. por lo menos, regresé a Australia con 8 compañeras, tambien quienes pasaron un año inolvidable en México.
Viajamos por la Aerolinea de Japón. Aunque no la mas comoda, es un buen opción para los Méxicanos que no pueden obtener una visa de transito por los EEUU.
La Aerolinea de Japón, viaja a Australia del D.F, de lunes a viernes a las 9 a.m.
Despues miles de despedidas de nuestros novios, salímos a Australia. Nuestro primer destino fue Vancouver, Canáda, 5 horas de recorrido. No había mucha gente y por eso tuve 3 sillas para dormir. En Vancouver, tuvimos que esperar un rato en el sala de transito, solo con algunos vendedores automáticos, por lo del hambre (y que no sirvieron). Solo esperamos en la sala por un poco más de una hora y entramos otra vez con nuevos viajeros con destino Tokio, Japón, 9 horas de vuelo.
Me aplasté al lado de un gordo dormido, fueron 9 horas muy incomodas. Cruzamos la línea internacional de fecha. Cuando debe haber estado alredador de 7 pm. en la noche del viernes, de repente era 1 pm el sabado por la tarde.
Finalmente llegamos a Tokio a las 4 pm (GMT +9 horas, perdon si este un poco confundido como yo, visita www.timeanddate.com/worldclock) donde tuvimos que esperar 4-5 horas para la conexión a Sidney. Es posible comprar cosas en el aeropuerto, en dolares o Yen, pero no hay cajeros automáticos.
El ultimo vuelo fue de Tokio a Sidney, 10 pinches horas más!!!
Como la mayoría de vuelos de Tokio a Sidney fue dificil encontrar una silla vacía. Finalmente, llegamos a Sidney por la mañana del domingo, 30 horas despues nuestros ultimos saludos en el D.F. Con un calor fuerte de verano, fue chido ver a mi familia despues un año y hablar de mis adventuras.
Ahorita busco un trabajo, para ahorrar para que pueda volver a mi segunda casa tan pronto como posible.