Una de las mejores cosas que han llegado a mi vida, gracias a un amigo y maestro de la UV, el Lic. Joaquin Rojas, fue haber escuchado un disco de Diana Krall y desde entonces, quede fascinado con su trabajo.
Me quedaría corto en palabras al tratar de hablar de ella, por ello transcribo un artículo que nos da una breve semblanza de su trabajo en estos años y de paso les comparto una pieza de su nuevo album: How Can you Meand a broken Heart
Desde los lujosos acordes iniciales del primer tema, incluso antes de que Diana Krall haya cantado una sola nota, su nuevo disco para Verve – The Look of Love – nos atrapa. Tras ganar una GRAMMY ® en 1999 a la mejor interpretación vocal de jazz con su último trabajo, When I Look In Your Eyes – cuyas ventas mundiales superan el disco de platino – Diana Krall nos entrega su mejor disco hasta la fecha. – una exuberante colección de baladas y temas de bossa nova. Producido por el presidente del Verve Music Group, Tommy LiPuma, y con la participación de la London Symphony Orchestra bajo la dirección y arreglos del legendario Claus Ogerman, The Look of Love nos trae a la mente álbumes clásicos de Frank Sinatra como In the Wee Small Hours y Only the Lonely. Pero los elegantes solos de piano, la voz sensual y ese malicioso y moderno toque de humor son, definitivamente, Krall.
El estilo clásico de Krall une, a partes iguales, visión artística, trabajo duro y determinación. Esta nativa de N anaimo, British Columbia, comenzó a tocar el piano a la edad de cuatro años. A los 15 ya interpretaba “standards” en los abarrotados cafés locales. Poco más tarde ganó una beca para la prestigiosa Berklee School of Music, donde estudió intensamente durante dos años. Su traslado a Los Angeles hizo posible el encuentro con quienes serían sus más importantes mentores: el legendario bajista Ray Brown, el director musical del Hollywood Bowl John Clayton y Jimmy Rowles, quien la animó por primera vez a cantar. Fue en Los Angeles donde Diana Krall plantó las semillas que supusieron el comienzo de su carrera.
Su disco debú para GRP, el aclamado Only Trust Your Heart, marcó el comienzo de una duradera relación con el productor LiPuma. Le siguió All For You, un dinámico tributo al trío de Nat King Cole que le valió su primera nominación al GRAMMY y un creciente círculo de admiradores. Love Scenes , su siguiente trabajo, mostró su maestría en el terreno de la balada a la vez que dejaba ver su lado más “travieso”, como en el tema de Blossom Dearie “Peel me a Grape”. Aquel disco se mantuvo en lo más alto de las listas de Billboaard durante la mayor parte del año 1998 y le valió otra nominación al GRAMMY.
En 1999 ganó un GRAMMY, convirtiéndose además en la primera artista de jazz en 25 años que ha sido nominada en la categoría de Disco del Año. De repente, su presencia fue constante en todos los medios de comunicación, actuando en numerosos programas de televisión. Un amplio sector de celebridades declaró su admiración por Diana Krall: desde Harrison Ford o Jessica Parker hasta Elton John o Sting. Su música apareció en un sinfín de películas, como Medianoche en el Jardín del Bien y del Mal, Otoño en Nueva York o The Score, de Robert DeNiro (2001).
Sin embargo, cuando llegó el momento de planear su siguiente álbum, Diana Krall no modificó su rutina anterior al GRAMMY. Se sentó una noche en su apartamento de Nueva York y comenzó a escuchar los discos que amaba: Only the Lonely de Frank Sinatra, Cry Me a River de Julie London, Love Letters de Nat King Cole. Durante su época de estudiante en Berklee, solía escuchar el Cityscape Michael Brecker y Claus Ogerman cada noche antes de ir a dormir. “Claus Ogerman y Johnny Mandel han sido mis compositores y arreglistas favoritos desde que tenía 17 años”, explica Diana, “de manera que le dije a Tommy LiPuma: ´¿No sería estupendo si pudiéramos trabajar con Claus en nuestro próximo disco?´”
Por entonces no parecía más que otro “¿qué tal si ?”. Ciertamente, Ogerman había dejado su impronta en álbumes de Sinatra, Barbara Streisand y Antonio Carlos Jobim, pero el compositor alemán llevaba casi 17 años retirado del terreno de los arreglos para otros compositores – concentrándose en sus propias sonatas para piano y sus conciertos para violín. Cuando Diana se encontraba de gira por Munich, LiPuma le concertó una entrevista para comer con Ogerman. Impresionado por la musicalidad de Diana y unidos por su mutuo amor p or el cine, Ogerman aceptó el proyecto. La conexión cinematográfica entre ambos resultó ser algo más que pura coincidencia, ya que había influido profundamente en el crecimiento de Krall como cantante. Su voz es ahora más rica que nunca, al igual que el sentimiento que subyace en cada canción. “Hay pasajes en los que me recuerda a Barbara Stanwyck”, declaró Ogerman recientemente al diario The Los Angeles Times. “Interpreta maravillosamente los textos, tal y como hacía Sinatra. Mientras cantaba, él interpretaba las escenas que describía, y Diana hace lo mismo”.
The Look of Love ha supuesto la reunión de dos leyendas, Ogerman y LiPuma, que no trabajaban juntos desde hacía 10 años. Ambos colaboraron en Breezin´, disco clave de George Benson, y LiPuma produjo el disco de Claus Ogerman Orchestra de 1977 Gate of Dreams, así como Claus Ogerman Featuring Michael Brecker (1990), entre otros. LiPuma también ha trabajado con grandes como Barbara Streisand, Miles Davis, Joao Gilberto, Natalie Cole y Shirley Horn, de manera que encaja perfectamente en la voz íntima de Diana, en su forma apasionada de tocar el piano y en su amor por los sonidos clásicos. “Diana y yo compartimos los mismos gustos musicales. Mientras escuchábamos Only the Lonely de Sinatra, concebimos la dirección para este álbum” dijo LiPuma.
“Esta es la primera vez que produzco 5 álbumes seguidos para un mismo artista. Existe una química tan buena entre nosotros que resulta muy fácil; cuando cualquiera de nosotros hace una sugerencia, el otro escucha con atención. Nos tenemos un enorme respeto mutuo”.
El sonido cristalino del disco se debe a la labor de Al Schmitt, el asiduo colaborador de LiPuma que también fue el ingeniero de sonido del anterior disco de Diana “When I Look in Your Eyes”, trabajo que le hizo merecedor de un Grammy ®. “Lo que tiene Diana” – declaró Schmitt a Los Angeles Times “es que sabe mejor que la mayoría de los cantantes qué es lo que se adecúa a su estilo, y sabe cómo desarrollar lo musicalmente”.
Desde la estremecedora versión de “Cry Me a River” o la sobrecogedora ternura de “I Get Along With You Very Well”, hasta la cálida versión en español de “Bésame Mucho” o la sensual interpretación de “The Look of Love” – tema que da título al álbum – éste disco tiene todo lo bueno que podíamos esperar de Diana Krall.
La propia Diana comenta: “¡Me sentía tan llena de creatividad grabamos tantas canciones. Ojalá hubiéramos podido hacer un disco doble Este álbum es mi sueño hecho realidad.”
– via universal music